La Educación Física en nuestro colegio va mucho más allá de trabajar el deporte, las capacidades físicas básicas o las habilidades concretas. Incorporamos contenidos motrices más como un medio que como un fin.
Damos mucha importancia al trabajo en equipo y a todos los valores que se pueden trabajar a través del deporte. Valoramos el esfuerzo por encima del resultado así como el afán y la satisfacción de superarse a sí mismo, lejos de compararse con las distintas capacidades del resto de compañeros. Cada niño tiene aquello que le hace especial y en nuestra Educación Física se puede llegar a reconocer ese algo sin necesidad de que sea una habilidad motriz.
La Educación física es posiblemente el área más transversal que existe, pues incluye contenidos de otras áreas de forma lúdica y casi inconsciente para el niño. Los niños aprenden a través del juego, se sienten cómodos en él. El juego es un formato flexible que se adapta a las capacidades e intereses de cada niño ayudándoles a relacionarse, a expresarse y a estrechar vínculos afectivos. A través del juego podemos descubrir la esencia de cada niño. La Educación Física hace que los niños se sienten felices y libres, porque la infancia es movimiento.