Durante el mes de abril las clases 12 de «Estudio» Valdemarín, en la matería de Ciencias Sociales estudian la civilización griega. Por ello, se realiza una nueva visita al Museo Arqueológico Nacional para ver la cerámica griega.
Una vez allí se van deduciendo y explicando las diferentes utilidades que se les daban a los vasos. Las ánforas, hidrias y pelikes eran los más grandes y tenían un uso doméstico, los lekitos se empleaban en los ritos funerarios, las mujeres utilizaban los pixis para guardar sus joyas y el alabastrón como frasco de perfume, mientras que las cráteras, los oinochoes y las diversas copas abundaban en las fiestas dionisiácas. Pero el principal motivo por el que los griegos fabricaban vasos era para venderlos, ya que llegaron a ser considerados valiosos objetos de lujo.
Los alumnos aprenden también que hay cuatro etapas cronológicas bien diferenciadas en cuanto a la decoración de las vasijas: geométrica (con predominio de líneas rectas, grecas, formas en zig-zag, que decoran todo el vaso con dos tonos, uno claro y otro oscuro); orientalizante (con influencia de Egipto y Ásia Menor en sus figuras de panteras, esfinges, flores de loto…); ática ( decorados con figuras negras sobre fondo rojo y viceversa, y el lekitos funerario) y helenística ( con motivos más sofisticados y hasta edificios con perspectiva).
La colocación de los vasos en el museo está ordenada por temas: escenas de la vida cotidiana, mitológicas, juegos en honor a los dioses…
Los alumnos llevan fichas blancas dobles en las que dibujarán, a pesar de la poca luz que hay en la sala, un vaso correspondiente a cada etapa escribiendo a continuación las características de cada uno.
