El pasado 14 de marzo las Clases X de «Estudio» Valdemarín, visitaron en Pinto el centro Arqueopinto. Esta actividad se realiza dentro de la asignatura de Ríos y complementa el estudio de la Prehistoria, después de haber tratado en clase los períodos del Paleolítico, Neolítico y Edad de los Metales en su totalidad. El aprendizaje teórico se hace más efectivo y duradero cuando se une con el visual y manipulativo.
Arqueopinto es un espacio donde los niños observan y experimentan la vida cotidiana de nuestros antepasados. No es un museo, ni tampoco un yacimiento arqueológico. Se trata de acercar a los niños de forma amena, directa y sencilla a esa época, manteniendo el rigor científico adecuado a su edad.
En el itinerario recorremos las distintas etapas trabajadas previamente en clase. Se inicia en el Paleolítico donde los alumnos se convierten en cazadores, recolectores y nómadas y se prolonga hasta el Neolítico donde parecen las primeras sociedades agrícolas, ganaderas y sedentarias.
Al llegar, nos dividieron en cuatro grupos para realizar la visita guiada y el taller de creación de flechas. El recorrido de la visita guiada empieza con una réplica del primer homínido a tamaño natural: comparamos su estatura, postura, rasgos, pelo y expresión con un voluntario que se pone a su lado. En seguida perciben la cercanía de los primates con el hombre Neanderthal y de éste con ellos.
La visita continúa con la observación de los distintos tipos de chozas y cabañas, utensilios hechos de hueso, piedra o metal, pieles, ropa, y así poco a poco, ven los pequeños avances que hicieron evolucionar al hombre prehistórico. Gracias a esta experiencia según avanza el curso los alumnos son capaces de ir ordenando cronológicamente los períodos importantes de la historia.
Más tarde, van al taller donde pudieron sentirse como hombres primitivos fabricando sus flechas.
Antes de hacer una pausa para comer , disfrutan de las instalaciones y zonas verdes y se acercan a ver un aviario que aprovechamos para la asignatura de Ciencias. Finalmente juegan en el parque que rodea el museo-taller donde comentan con entusiasmo lo que acaban de ver y aprender.
