Los niños de la Clase III de «Estudio» Valdemarín, antes de la excursión a la Granja Escuela, dialogan con sus señoritas las diferencias entre animales domésticos y salvajes:
“Los animales domésticos son los de la merienda. Sí, son los de las comidas”.
“Por ejemplo el pollo”- dice Bruno.
“¡Y la “Al- vaca!” – apunta Cristina.
Los niños salen del cole preparados para un gran día.
Llegan a la Granja y espontáneamente señalan a los animales que van encontrando.
Corren tras las gallinas y algunos piden :
“¡Ponme una gallina!”
Los que consiguen mantenerlas en calma en sus brazos se quedan muy quietos, sienten el contacto con el animal y comprenden la importancia de su existencia, de su cuidado. Se sienten contentos.
Por los caminos se entrecruzan los grupos y conocen la vida de los cerdos, los gamos, las avestruces, los conejos, los burros y las cabras. Se mezclan con las ovejas y hacen el taller de lana.
La comida es un momento muy esperado y en los merenderos se organizan bien para comer en compañía y al aire libre.
Una última vuelta para terminar el recorrido. Ya toca volver a la ruta.
Algunos caen en un sueño profundo y otros van hablando alegremente y observando el paisaje.
Todos vuelven contentos habiendo compartido un día especial fuera del colegio que no van a olvidar.
