A mediados del mes de marzo los alumnos de las clases 12 de «Estudio» Valdemarín, pasaron un día muy especial en Patones. En la actualidad, todos tenemos pocas oportunidades de conocer, valorar y disfrutar la vida en el campo. El contacto con el medio rural es cada vez más escaso, sobre todo si se es habitante de una gran ciudad.
Nuestros alumnos deberían conocer tradiciones, costumbres que forman parte importante de nuestra cultura, y Patones es el marco ideal por su entorno, aislamiento y atractiva historia.

Preparando la excursión
La tarea surge en todas las materias: necesitamos comentar los tipos de rocas de la zona (básicamente pizarra) en la clase de Ciencias; en Lengua, manejar un vocabulario mínimo como: era, trillo, dehesa, mies, aventadora, mayal y trabajamos un poema de Vicente Aleixandre titulado «En la era»; aprender canciones populares relacionadas con las costumbres agrícolas en Música o incluso desde Matemáticas, enseñar a manejar la máquina de fotos utilizando una norma básica de encuadre: la regla de los tercios, aprovechando el estudio de las fracciones y los múltiplos.
Todo el trabajo que se realiza antes, durante y después de la excursión, se recopilará en un cuaderno
El Museo de la Agricultura
Una vez preparada la excursión nos ponemos en camino. Tras elaborar el itinerario en el viaje de ida, llegamos a Torremocha del Jarama donde visitamos el Museo de la Agricultura. Allí, muchos van a descubrir aperos tradicionales, refranes sobre la siembra, cosecha, labranza…, distintas medidas de peso y capacidad e incluso las fiestas que siempre han acompañado a las labores propias del campo.
Patones de Arriba
Una vez terminada la actividad, nos dirigimos hacia Patones de Abajo donde dejaremos el autobús hasta la vuelta. Iniciamos la dura ascensión a Patones de Arriba a pie.
Durante la caminata para unos y paseo para otros, vamos observando e identificando tipos de vegetación así como los tres tipos de paisaje: rural, agrario y silvestre. Continúa nuestro recorrido por las calles empinadas del pueblo, viendo las eras, el lavadero y las casas con sus paredes de pizarra. Aprovechamos cualquier momento para recordar la historia de Patones y cantar lo que hemos aprendido en el Colegio:
Tienes unos ojos, niña,
como ruedas de molinoque muelen los corazones,
como granitos de trigo.
En el lavadero…
El deleite del campo
Entre subir, bajar, cantar y hablar se nos ha ido la mañana; llega el momento de la comida y el descanso, aunque ellos, incansables aprovechan para jugar.
A la hora convenida volvemos a colgarnos las mochilas y, por el mismo lado de la montaña, emprendemos el descenso en busca del autobús. Hacia las cinco y media de la tarde llegamos agotados al Colegio. Ha sido un día largo y provechoso para disfrutar de la vida del campo.