
Las situaciones cotidianas que se dan a lo largo de la vida de los niños, son fuente de motivación para querer conocer más acerca de su mundo.
La nieve que nos “regalo” Filomena nos dio la oportunidad de acercar a los niños a diferentes fenómenos. En Infantil, planificamos diversas experiencias de aprendizaje que favorecieron diferentes conocimientos y habilidades.
Entre ellas escogimos pintar la nieve con acuarela para que descubrieran lo efímero de los materiales. Esta actividad propició variedad de experiencias: organizar espacios y tiempos para observar, manipular y reflexionar acerca del entorno y los acontecimientos que ocurren.
Los niños preguntaron sus dudas y se dieron explicaciones entre ellos, quizá pudieron parecer ingenuas, pero representa el camino que conduce a preguntas y respuestas más rigurosas. Es lo que llamamos el aprendizaje científico, que nace de la curiosidad que todos tenemos por conocer y comprender el mundo que nos rodea.