Ha sido sumamente gratificante volver a salir de excursión con los alumnos de la clase 15 en este inicio de curso. Con la firme intención de cohesionar las clases y propiciar una interacción que se había visto truncada durante el año pasado, nos hemos desplazado hasta la localidad de Paredes de Buitrago.
Este enclave, ruta poco habitual entre senderistas, nos permitió realizar un recorrido circular guarecidos a la sombra de un denso pinar y fue el escenario perfecto para que nuestros estudiantes pudieran relacionarse de una manera más cercana entre ellos y con el entorno.
Como no podía ser de otra manera en Estudio, la elección no era casual y transitamos por un bello paraje en la falda de la Sierra de Guadarrama entre encinas, jaras y pinos, propios del clima mediterráneo, pudiendo observar también el peso de la Historia en los restos de la Guerra Civil que analizamos.
En este lugar estuvo el conocido como “frente del agua” que permaneció activo e inalterable durante casi toda la contienda. Anduvimos por un enclave que era de vital importancia para el Madrid republicano, pues defendía los preciados embalses que surtían de agua a la capital, imprescindibles para resistir el envite de las tropas sublevadas.
Los estudiantes pudieron recorrer fortificaciones de diversa factura y comprobar in situ, lo riguroso que fue ese episodio de nuestra historia reciente para, después, reflexionar en clase sobre ello, buscando fomentar valores que consideramos imprescindibles en su proceso formativo tales como la concordia, el pacifismo o la empatía.