Cancionero
El concierto que interpretaron las clases 13 y 14, mostró y puso en valor la tradición musical del Colegio “Estudio” en la que siempre está presente el uso del Cancionero.
El repertorio interpretado, bajo la dirección de José Fernando Díaz Ruiz, profesor de Música de las Secciones III y IV, pertenece al Cancionero del Instituto-Escuela.
Se tocaron diez piezas del mismo, que forman parte del material de trabajo utilizado en clase durante los primeros meses del curso 2018-19.
Canciones interpretadas para la ocasión
- En casa del tío Vicente (Salamanca) 13 A
- El Conde Olinos (León) 13 B
- El carbonero (Salamanca) 13 C
- A la mar fui por naranjas (Asturias) 13 D
- Tres hojitas madre (Asturias) 13 E
- Tres morillas (Granada) 14 A
- Goiko Mendiyan (Vasconia) 14 B
- Eres alta y delgada (Castilla la Vieja) 14 C
- En lo alto de aquella montaña (Ávila) 14 D
- Los pastores (Sierra de Cameros, Soria) 14 E
La recopilación de canciones tradicionales llevada a cabo por la Junta para Ampliación de Estudios (1907-1939) y el Centro de Estudios Históricos dio lugar a valiosos cancioneros que han pervivido con el tiempo. La Asociación de Antiguos Alumnos del Instituto-Escuela editó en 1983 el Cancionero que hemos utilizado en este concierto. El Archivo Histórico Fundación Estudio guarda esta edición.
Auténticos Maestros como Rafael Benedito o Magdalena Rodríguez Mata realizaron un esfuerzo ímprobo, tanto en la recuperación del folclore y la canción popular, como en la localización de melodías en sus lugares de origen respectivamente.
Concierto Los Ríos
Con motivo del I Centenario del nacimiento del Instituto-Escuela, una orquesta formada por alumnos de la clase 12, compartieron con el público asistente ese día; una muestra de lo que aprendieron en la asignatura de Música el pasado curso. Interpretaron piezas musicales, de algunas de las canciones más representativas del cancionero de la ILE, dentro del proyecto transversal de la clase X con la asignatura de “Los ríos”; introducidas en nuestro Colegio de mano de la antigua profesora Magdalena Rodríguez Mata.
Teatro: Un día en el Colegio
“Un día en el colegio”
Teatro contemporáneo en las aulas del Colegio “Estudio”
“Un día en el colegio” consistió en un viaje teatralizado por el Colegio Estudio. Familiares, amigos y profesores andaron, guiados por los alumnos, entre las diferentes aulas del Colegio donde se representaron las escenas. Pudieron visitar el colegio a través de la mirada y el imaginario de los alumnos. Ocuparon sus sillas y observaron desde ellas las escenas creadas por ellos mismos, en un ejercicio de poetización de su cotidianidad. Rescatando, de alguna manera, la esencia que impregna cada aula. Un viaje a través de la memoria de los propios espacios y de los alumnos que los habitan.
Curritos
Nacimiento de los curritos de Ángeles Gasset en el Instituto-Escuela y su continuidad en “Estudio”
Gonzalo Menéndez-Pidal viajó a Alemania y a su vuelta regaló unos títeres a Ángeles Gasset, entonces profesora de Párvulos en el Instituto-Escuela y desde 1940 fundadora y Directora de “Estudio”.
Ángeles Gasset comenzó a representar títeres ante los alumnos del Instituto-Escuela para despertar su imaginación y transmitir aquellos valores tan definidos en el pensamiento de Francisco Giner de los Ríos, en la pedagogía alemana de Natorp y en la pedagogía inglesa.
Cuando se fundó “Estudio” continuó esas representaciones de curritos, que se llevaron a cabo todas las semanas en el jardín de Oquendo, sede de Párvulos entre 1940 y 1966.
Luego lo hizo en el nuevo edificio de Valdemarín.
Pelos, Panchita, Guindilla, el Rey, la Princesa, el Doctor Sanalotodo, el Mago, el Caballero de Pluma y Sombrero, la Bruja, el Dragón… se convirtieron en personajes esenciales de la vida de todos los niños de “Estudio”.
A través de estos personajes los alumnos se identifican con el triunfo de la justicia, el amor a la verdad, el castigo a los impostores, el valor de la amistad y muchos otros valores.
Todos esperan esa hora de curritos con gran alborozo. En clase dibujan a esos personajes en distintas ocasiones, años después los construyen en Trabajo Manual o los bordan sobre almohadones cuando llegan a la clase de Costura en la III Sección. Los curritos los despiden a final de curso en 1º de Bachillerato y provocan lágrimas de emoción entre los que se saben próximos a dejar el Colegio.
Los antiguos alumnos han acudido a verlos en todos los homenajes que Ángeles Gasset ha recibido en Cuenca por la Asociación de Titereros Conquenses o por el Ayuntamiento que la nombró Hija Adoptiva de Cuenca. También en la localidad de Arcas donde en 1962 restauró la iglesia románica junto a grupos de alumnos y ex alumnos de “Estudio” y en donde también es Hija Adoptiva. La Asociación de Antiguos Alumnos de “Estudio” conmemoró recientemente los 50 años de esa restauración con coros, representaciones de teatro, una exposición y una nueva representación de las aventuras de Pelos y Panchita.
En las últimas décadas Elena Berlanga, Ángeles Lorente, Pepa Lozano, Liv Ortiz, Milagros Martín y Ana Palacios… siguen dando vida semanalmente a los curritos.
Con motivo del Centenario del Instituto-Escuela las profesoras Milagros Martín, Ana Palacios y Liv Ortiz representarán En busca de un antídoto.
Todos los alumnos de “Estudio” están unidos por el alegre recuerdo de las funciones de curritos. A lo largo de casi cien años Ángeles Gasset, el Instituto-Escuela y “Estudio” han mantenido esta singular pedagogía del títere cuyo influjo sigue siendo esencial en el mundo del Colegio “Estudio”.
Dança del Renacimiento
Se cumplen cien años de la fundación del Instituto-Escuela, proyecto que impulsaba un modelo pedagógico innovador en una España arcaica en el que, en palabras de Elvira Ontañón, primaba la educación sobre la instrucción, la formación de la persona a través de la música, la danza, el dibujo, los trabajos manuales y los juegos y deportes.
Heredero de aquel proyecto, el Colegio “Estudio” defendió a través de sus fundadoras y de los profesores que procedían del Instituto-Escuela aquel modelo de formación integral.
Dentro del mismo y hace ya treinta y tres años Carmina Gobernado, una de sus maestras e hija de un alumno de aquel Instituto-Escuela, decidió poner en práctica una actividad que relacionaba unos conocimientos con otros, mezclando música, arte, danza, historia, literatura, para dar lugar a unos conciertos danzados que se convirtieron en representaciones, desarrollando además la participación y colaboración de alumnos de diversos cursos del Colegio.
Tras la jubilación de la señorita Carmina, el departamento de Danza del Colegio asumió el compromiso de continuar aquella actividad.
La señorita Jimena había impulsado un cuarteto de músicos que tocaban piezas antiguas. De ellos y de la herencia dejada por antiguos alumnos y profesores de “Estudio” a través de la Agrupación musical Orfeo, surgieron obras como Fray Bartolomé: Historias del Nuevo Mundo, o esta Dança General que reivindica ese espíritu del Auto de Navidad donde se mezclan literatura, historia, música y danza, y donde los alumnos además viajan a través del tiempo hasta la Corte del Emperador Carlos I durante el Renacimiento español.
Exhibición Educación Física
Jimena Menéndez Pidal escribió un breve informe sobre su tarea como profesora de Juegos en la Memoria del Instituto-Escuela de 1925. Su lectura manifiesta que aquellas ideas fueron el sustrato en el que se sustentó la gimnasia del Colegio:
«Dedica la Sección Preparatoria a la clase de juegos dos sesiones diarias de tres cuartos de hora; distribuidas hacia la mitad de la mañana una, y hacia la mitad de la tarde otra.
Teniendo en cuenta que en el recreo es donde se muestra más abiertamente el carácter del niño, el profesor ha de esmerarse, más que en cualquier otra clase, en observar y corregir el comportamiento del alumno. Por eso no puede dejar que los muchachos jueguen a su antojo, sino que ha de enseñarles a jugar, y procurar que sus juegos tengan un valor moral y físico, sin coartar la expansión del niño.
Como es el momento en que el alumno convive más íntimamente con sus compañeros, la maestra lo aprovecha para proporcionar las enseñanzas sociales que del juego se derivan, atendiendo a fomentar la idea de colectividad y relegar el egoísmo.
Para conseguir esto se necesita que el juego sea una actividad organizada. Todos los juegos son colectivos; los juegan reunidos los niños y las niñas, formando equipos. Y para evitar que surjan de ellos unos cuantos campeones, y que el resto de los muchachos se sientan inferiores y decaiga su interés, se organizan siempre los juegos de tal modo, que nunca haya un individuo vencedor, sino el equipo entero, y con ello los tipos medios de jugadores saben que, por poco que ellos aporten, pueden decidir la victoria de su partido.
Se han practicado, siempre al aire libre, los siguientes juegos, que pueden formar dos ciclos: uno de juegos propiamente dichos (blanco y negro, relevo de pelota, justicias, marro, comba, dos partidos, foot-ball, pelota alemana, etc.), y otro de ejercicios atléticos, dentro de los límites que permite la edad de los niños (diferentes clases de carrera y saltos, lanzamientos, etc.) [sic]».
Jimena Menéndez Pidal